martes, 10 de noviembre de 2015

Sonreírnos IV.


Terminamos el viaje hablando de boludeces y tratando de evadir lo que había pasado… Que en realidad, no había sido nada.

Estaba en la habitación del nuevo hotel y me tiré a dormir la siesta, no daba más.

El rodaje comenzaría mañana.

No salí de la habitación en el resto del día. Tampoco de la cama.

Me sentía rara: seguía con la angustia en el cuerpo, pero esa angustia se calmaba cuando Pedro estaba cerca mío.

Era todo raro. Muy raro.

Escuché que tocaron la puerta y me acerqué, ya era de noche.

- Hola Pau. ¿Estás bien? ¿Pasó algo que no bajaste a comer?

Abrí la puerta y reí.

- Estoy muy cansada, es solo eso.
- ¿Segura?
- Sí.
- Mmm…
- Bueno. –Me encogí de hombros.- Sigo mal, pero bueno.
- ¿Puedo ayudarte en algo?
-Sonreí.- No, de verdad. Quiero dormir.
- Bueno, entonces te dejo. –Hizo una pausa.- Mañana arrancamos temprano.
- Temprano y con una escena que me tiene demasiado nerviosa. –Suspiré.-
- ¿Por qué?
- Es la escena del baño. Pero, bueno…
- ¿Te da nervios?
- Sí. –Me encogí de hombros.-
- No va a pasar nada.
-Reí.- No, ya sé que no va a pasar nada… Pero me da pudor, igual.
- Tranqui. –Acarició mi mejilla.- Podes pedir que no haya gente.
- La directora y vos van a estar.
- Si queres que yo no esté…
- No, no es eso. –Hice una pausa.- Es solo que me incomoda un poco.
- ¿Segura?
- Sí, segura. –Refregué mis ojos.- ¿Te enojas si me quiero ir a dormir?
- No, anda.
- Nos vemos mañana.
- Nos vemos.

Me dio un beso en la mejilla y se fue.

Yo cerré la puerta y mordí mi labio mientras cerraba mis ojos.

¡La puta madre!

No era momento de engancharse con alguien.

Me desvestí para meterme en la cama y allí me quedé, tratando de encontrar la calma que me permitiera dormir.

Al día siguiente, desayuné en mi habitación y luego me dirigí al subsuelo donde grabaríamos. El hotel estaba cerrado para nosotros o algo así. En fin.

Hablé con la directora y le pedí si durante el rodaje de la primer escena, la cual era en una ducha y yo debía estar sin corpiño, podía estar ella y Pedro.

¿Por qué Pedro?

No se veía nada en cámara, la escena era siempre de espaldas, al menos los planos largos… Luego, cuando hicieran planos más cortos a mi cara claramente iba a tener una malla.

Pero, no dejaba de ponerme incómoda.

Por suerte, la directora aceptó.

Se suponía que era una escena crucial del corto, porque en aquella escena mi personaje debía auto flagelarse en la ducha.

El equipo técnico armó el set y yo estaba con una bata. Pedro se acercó a mí.

- ¿Estás bien?
-Sonreí.- Sí.
- Estás nerviosa. ¿O no?
- Un poco.
- Tranquila, nadie va a desubicarse.
- ¿Cómo sabes que es eso lo que me incomoda?
- Mmm… Lo interpreto por lo que me dijiste. –Hizo una pausa.- Tranquila, de verdad.
- Le pedí a Dani que estén solo ella y vos.
- ¿Yo?
- Sí, no sé. –Me encogí de hombros.- ¿Te incomoda?
- No, para nada.
- Vos tampoco te desubiques. –Le dije seria.-
- Estamos laburando Pau.
- Confío en vos.
- Gracias.

Yo reí y comenzamos a rodar.

Al final, la escena no fue tan grave ni me sentí tan incómoda como creía.

Continuó el rodaje durante el resto del día y cuando estaba bajando a cenar, Pedro me tomó de la mano, impidiendo que continúe mi camino.



- ¿Qué pasa?

- ¿Venís? –Me preguntó.-

- ¿A dónde?

- ¿Vos venís?

Yo reí y asentí. Ingresamos en su cuarto y él cerró la puerta.

- ¿Qué pasa?
- Tengo muchas ganas de hacer algo. –Me dijo.-
- ¿Qué cosa?
- Tengo miedo de que te enojes también.
- Decime qué queres hacer y yo te digo.

Pedro tomó mis manos y yo me sentía bastante nerviosa.

- ¿Me dejas?
- ¿Qué cosa? –Pregunté riendo.-
- ¿De verdad no te das cuenta?

Yo reí otra vez y a pesar de estar nerviosa, me sentía bien. Era raro.

- Sí, me voy cuenta. –Sonreí.-
- ¿Y me dejas?
- Mmm…

Asentí con mi cabeza y nos sonreímos. Nos acercamos lentamente y sucedió lo inevitable, nuestros labios estaban unidos en un beso sumamente hermoso.
Mis brazos lo tomaban por el cuello y los suyos por mi cintura.

- Sos hermosa. –Susurró sin dejar de besarme.-

Sonreí y me separé de él, para abrazarlo. Yo cerré mis ojos y dejé que eso tan lindo que sentía en el cuerpo me invada.

Él besó mi mejilla y me aflojé aún más.

- Hermosa. –Repitió en mi oído.-
-Sonreí.- Me siento muy bien con vos cerca.

Nos abrazamos más fuerte y allí nos quedamos durante algunos segundos.

Me separé de él y ahora fui yo quien lo besó.

- No entiendo que es esto, pero toda la angustia que siento se calma solo cuando te tengo cerca. –Le dije a modo de confesión.-

Pedro me tomó por las mejillas y sonrió.

- No pensemos, disfrutemos de este momento. –Me susurró.-
- Me gusta eso que decís.
- ¿Algo te impide hacerlo?
- Mmm… No. –Reí.-
- Entonces. –Volvió a besarme.- ¿Qué te parece si pedimos la cena y comemos juntos acá?
-Sonreí.- Dale, acepto.

Me senté en la cama y Pedro se sentó detrás de mí, abrazándome por la espalda.

- Sos muy, muy hermosa.

Yo reí y abracé mis piernas, por delante de mí.

- ¿Vos estás seguro que hoy no miraste de más?
-Rio.- No lo pude evitar.
- ¡Pedro!
- No, no te enojes. –Me abrazó más fuerte y me dio un beso en el cuello.-
- Es que…
- Ya te dije que me gustas.
- Mi cuerpo te gusta. –Dije soltándome de él y me paré.-

Él inmediatamente se acercó a mí y quiso besarme otra vez.

- Sabía que esto iba a pasarme otra vez. –Dije con bronca.-
- No Pau, no.

Abrí la puerta y lo miré por encima de mi hombro.

- Esto fue cualquiera.

Y salí del cuarto.



4 comentarios:

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  2. Que mala que sos!! Jajajajajaja me encanto el capitulo..

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  3. Es increíble lo dulce que podes ser escribiendo en algunos momentos y de repente todo lo contrario!
    No hay dudas que sos mala y disfrutas serla jajaja!

    PD: Decime que hoy subis un cap mas de este corto y la novela. No nos podes dejar asíííí...

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  4. Feo este amague! Horrible lo que nos hiciste eh! Jajaja... ya Pau entrara en razones... igual Pepe medio terriblito Jajaja

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