miércoles, 9 de diciembre de 2015

Mangas largas VII.


No podía creerlo… Estaba saliendo de rendir el octavo final y aprobado. ¡Había aprobado todo!


Salí de la universidad con una sonrisa y él estaba en la esquina, apoyando contra la pared y revisando su celular.



Me acerqué a él bastante acelerada, me vio y guardó su celular. Corrí hacia él y lo abracé muy fuerte por el cuello.

- ¡Aprobé! –Dije feliz.-

Me abrazó por la cintura y comenzó a girar, levantándome un poco del suelo mientras reíamos.

- Te felicito mi amor. –Dijo frenando.- Yo te dije que ibas a poder…
-Sonreí y lo besé.- Vos tuviste mucho que ver eh.
- Pero vos preparaste los exámenes y sola.
- Te juro que no lo puedo creer.
- Créelo. –Me besó.- 
- Gracias… -Lo abracé fuerte y escondí mi cara en su hombro. Me abrazó fuerte y besó mi cuello.-
- Te amo. ¿Sabes?
- Yo también te amo mi amor. –Nos separamos un poco y nos besamos.-

Caminamos de la mano hasta la parada de colectivos y fuimos hasta mi casa. Pedro ya tenía su bolso allí, pero yo no había podido preparar el mío debido a los finales.

- Me muero de sueño. –Dije sentándome en mi cama.-
- No señorita, no. ¡Tenes que armar el bolso!
-Reí.- Te juro que no doy más.
- Dormís todo el viaje si queres…
- Mmm…
- ¡Dale che!

Me tomó de las manos y me tironeó hasta que me levanté.

- ¿Queres que te ayude? –Me preguntó.-
- ¿Preparas algo para comer?
- Dale. –Me dio un beso y se fue.-

Comencé a preparar mi bolso y esa tarde ya teníamos todo listo.

Pedro llevaba los dos bolsos y yo una mochila en mi espalda… Porque claro que yo llevaba más cosas que él.

Fuimos en taxi hasta la terminal y allí estábamos esperando el micro, sentados en el suelo. Apoyé mi cabeza en su hombro y suspiré.

- No das más… -Dijo acariciando mi mejilla.-
- Te juro que no, hace una semana que como mucho duermo dos horas…
-Besó mi frente.- Ahora dormís en el micro…
- No quiero dejarte solo.
-Sonrió.- Dormimos los dos si queres.
- Mmm… Compro. –Reímos y nos dimos un beso.-

Subimos al micro y nos acomodamos en nuestro asiento.

- Se te cierran los ojos amor.
-Reí.- Te juro que no lo puedo evitar… -Abracé mis piernas.-
- Tenes frío. ¿No?
- ¿Cómo te das cuenta? –Pregunté riendo.-
- Porque te conozco, tenes la piel de gallina además…
-Sonreí.- Me conoces mucho.
- ¿Queres mi buzo?
- ¿Por qué sos tan tierno?

Pedro rio y se sacó su buzo, ofreciéndomelo.

- ¿Vos no tenes frío? ¿Seguro?
- No mi amor…

Sonreí y me puse su buzo, incluida su capucha.

-Me besó.- Descansa, dale…

Me acomodé en el asiento, que era bastante incómodo, pero el sueño podía más. Cerré mis ojos y Pepe acarició mi mejilla.

- Yo te cuido… -Me dijo y sonreí.-
- ¿No era que ibas a dormir conmigo? –Lo miré.-
- Después de que arranque.
- ¿Seguro? No quiero que te aburras.
- Nunca me aburriría si te tengo cerca.
- Pero voy a estar durmiendo. –Reí.-
- Pero puedo mirarte.
-Mordí mi labio muerta de amor y tomé su mano.- No te das una idea de lo que te amo. –Besé su mano.-
- Yo también te amo. –Besó mi frente y sonreí.- Dale che, dormí que no das más.
-Reí.- Bueno… -Volví a cerrar mis ojos.- 

Sentí la mano de Pepe desenredar mi pelo…

- Me encanta como te quedó el pelo.
-Sonreí, pero con mis ojos cerrados.- ¿Seguro? Yo me sigo viendo rara.
- Muy seguro… Estás hermosa, igual lo que mejor te queda no es el pelo.
- ¿Y qué es? –Pregunté mirándolo.-
- Esa sonrisa.

Sonreí, muerta de amor y me levanté para besarlo sin que me importe demasiado que hubiera mucha gente alrededor.

- Vos me haces sonreír.
- Me encanta que sonrías.

Sonreí ampliamente y él me devolvió la sonrisa.

- Nunca creí que iba a poder sentirme así… -Suspiré y volví a acomodarme.-
- ¿Con tanto sueño o tan feliz?
-Reí.- Las dos.
- Sos tan linda. –Llenó de besos mi cara.- Dale, yo te cuido.
- ¡Basta de ser tan tierno porque me vas a matar! –Reímos.-
- Bueno, bueno… Dejo de hablar.

Y en ese momento, arrancó el micro.

Yo me quedé dormida al rato y me desperté cuando ya era de madrugada, habíamos parado en una estación de servicio.

- Hace mucho frío. –Dije bajando del micro.-
-Me abrazó por el costado.- Vamos al baño y después compramos café con algo rico. ¿Queres?
-Sonreí.- Sí, dale.

Fuimos al baño y luego al bar de la estación de servicio, volvimos al micro y nos sentamos en nuestros lugares con dos vasos de café y dos alfajores.

Revisé mi celular… 5 grados y estábamos en el medio de la nada. Ok.

- Todavía falta la mitad. –Me dijo Pepe y tomó un poco de su café.-
- Si queres ahora te hago compañía. –Bostecé.- 
- Estás muerta de sueño todavía.
-Reí.- Pero estoy mejor. –Tomé un poco de mi café.-
- Mmm…
-Volví a reír.- En serio tonto. –Lo besé.- ¿Dormiste algo?
- Bastante.
-Abrí mi alfajor.- ¿Y cuándo lleguemos allá que vamos a hacer?
- No sé amor, lo que pinte.
- ¿Lo que pinte?
- Solo tengo planes para año nuevo.
- ¿Planes?
- Sí… Y antes de que preguntes. ¡Son sorpresa!
-Reí.- Okei, okei. 

Terminamos los café y los alfajores, Pedro bajó del micro que aún estaba frenado para tirar las cosas y volvió a mi lado.

Me abrazó con fuerza contra su pecho y frotó mi espalda con sus manos.

- Estás congelada.
- Vos también. ¿Queres tu buzo?
- No amor, quedatelo.
- ¿Seguro?
- Sí Pau.
- Bueno, gracias. –Besé su cuello.-

El micro volvió a arrancar y él seguía abrazándome. Besó mi frente y yo sonreí.

- Amor… -Me separé un poco de él.-
- ¿Qué mi amor?
- A esa gente acaban de darle una manta. –Dije.- ¿Pedís una? Por favor.
-Rio.- Dale.

Pedro pidió una manta y nos tapamos los dos.

Quedaban cuatro horas de viaje, como mínimo.

Pedro buscó su celular y nos pusimos cada uno un auricular, así pasamos un largo rato… Casi toda la gente a nuestro alrededor dormía.

Después de varias canciones, yo no le dije nada y lo besé. Él sonrió.

- Guarda el celular que te vas a quedar sin batería le dije.
- Tenes razón. –Rio.-

Pedro guardó su celular y nos acurrucamos debajo de la manta y en el otro.

- ¿Dormimos un rato más? –Me preguntó.-
- Sí, dale. –Nos dimos un beso y nos acomodamos para dormir otra vez.-


2 comentarios:

  1. Hola? Si, tramitame para papa noel un Pedro asi. Se agradece.

    Pdt:me encanto el cap ♡

    ResponderEliminar
  2. Muy dulces los dos! Ya quiero ese final...

    ResponderEliminar