lunes, 21 de septiembre de 2015

Reencontrarse V.


Entré a la habitación de Pedro y él estaba sentado en la silla de su escritorio, con sus brazos sobre el mismo y su mentón apoyado en sus brazos… Mirando una foto de su papá. Yo ingresé y lo abracé por atrás, besé su mejilla y él suspiró.

- Estoy segura de que él te hizo volver.
-Sonreí.- Te juro que no sé cómo pedirte perdón, sé que te hice mucho mal.
- Ya está, ya pasó.
- Pero…
- Ya te lo dije, si te quedas conmigo para siempre te perdono todo.
- Me vas a tener como una garrapata, te vas a cansar de mí. –Dije y lo llené de besos.-
-Posó sos manos sobre las mías, las cuales estaban sobre su pecho.- Nunca me cansaría de vos.
- ¿Nunca?
- Jamás mi amor.

Sonreí y lo solté para sentarme sobre sus piernas y lo besé mientras lo abrazaba por su cuello.

- Quiero que te quedes todo el día encima mío.
-Sonreí.- Sos tan lindo. –Besé toda su cara y luego sus labios.-
- Vos sos linda.

Volvimos a besarnos y nos abrazamos. Lo escuché llorar y lo abracé más fuerte.

- Perdón…
- Hey. ¿Por qué? –Pregunté separándome un poco de él.-
- No quería llorar.
-Sequé sus lágrimas con una de mis manos y despeiné su pelo.- No tenes que pedir perdón, es lo que sentís y está bien que lo expreses.
-Suspiró.- No sé cuánto tiempo va a pasar hasta que pueda dejar de llorar.
- Capaz sea mucho o capaz sea poco… Pero, yo voy a estar con vos. –Lo besé.- Llora si lo necesitas. –Volví a abrazarlo y me quedé con él durante un largo rato.-

-

Más tarde, estábamos en mi cama… Ella sentada contra la pared y yo contra el respaldo, mis piernas estaban estiradas sobre la cama y las suyas, sobre las mías.

- Pienso que no hubiese podido volver a sonreír tan rápido si no fuese por vos.
-Sonrió.- Me alegra que te haga sentir bien.
- ¿Es novedad eso?
-Rio.- No, no sé… Pero me alegra igual. Sé todo lo que sufriste y saber que te hago un poquito bien, me hace bien a mí.
- A mí me hace bien el habernos reencontrado.
- Sinceramente, no sé si aguantaba demasiado más estando lejos tuyo.
- Yo tampoco. –Reímos.- Pero apareciste en el momento justo.
- Te juro que lo dudé demasiado, pero no podía no estar con vos. –Flexionó sus piernas y se acercó a mí.- Ya sé que no puedo hacer mucho, pero al menos no estás solo.
- Estoy segura de que mi papá te convenció. –Sonrió.- Te adoraba, es más… Hoy quise ir para contarle que estamos juntos otra vez.
- Sos tan lindo. –Me besó.-
- Vos sos linda. –La besé.-
- Una pregunta igual…
- ¿Qué pregunta?
- ¿Volvimos de novios otra vez? –Preguntó con una sonrisa.-
- Mmm… ¿A vos te gustaría? –Pregunté abrazándola por la cintura.-
- Me encantaría.
-Me acerqué a ella y acaricié su cuello con la punta de mi nariz, ella me abrazó con fuerza por el cuello.- ¿Queres ser mi novia otra vez bonita?
-Hizo que nos miremos.- No hay nada que quiera más en el mundo. –Y unimos nuestros labios en un beso.-
- Te amo… ¿Sabes?
-Sonrió.- Yo también te amo.

Nos besamos y ella se tiró sobre mí, quedamos acostados… O bueno, yo acostado en la cama y Paula sobre mi cuerpo.

- Sos tan hermosa… -Dije corriendo el pelo de su cara.-
- Vos también sos hermoso. –Me besó.- Y quiero sacarte esa tristeza que tenes en la mirada.
- Va a llevar tiempo.
- Lo sé… -Besó mi mentón.- Pero va a pasar…
- Eso quiero creer.
- Vas a ver que sí.

Ella no dijo nada y escondió su cara en mi hombro, cayendo con fuerza sobre mí. La abracé, posé mis manos en su cintura y suspiramos a la par.

- Me hace muy bien sentirte tan cerquita. –Susurré en su oído.-
- Por eso estoy así, te conozco… -Besó mi cuello.-

Y nos quedamos un largo rato así, sin decir más.

- ¿Queres comer algo? –Preguntó levantándose un poco, posando sus manos en mi pecho.-
- A vos…
-Rio y me dio un beso.- Te hablo en serio tarado.
- ¿Queres preparar algo?
- Quiero que pasemos una linda noche… -Sonreí.- Dale. ¿Preparo algo?
- Dale, yo mientras me doy una ducha.

-

Preparé algo de comer con lo que encontré en su cocina y un rato más tarde…

Él estaba sentado en el sillón y yo me senté sobre sus piernas.

- ¿Qué pasa Pau?
- Te dije que quería que pasemos una linda noche… -Y besó mi mejilla.-
- Te juro que no te puedo amar más.
-Sonreí y lo besé.- Te juro que yo tampoco. –Me abrazó.- Quiero que por un ratito te sientas bien de verdad.
- Me siento bien cuando te tengo cerca.
-Besó mi cuello.- Vení…
- ¿A dónde?
-Se levantó.- Conmigo. –Me ofreció su mano y yo se la di.-

Caminamos hasta mi cuarto y nos acostamos en la cama, mirando el techo y tomados de la mano.

-Besó mi hombro y me miró.- Podes llorar si queres.
-Suspiré.- Me conoces mucho. –Dije abrazándola.- Pero yo también quería que pasemos una linda noche.

Ella se acostó sobre mí y comenzó a llenar de besos mi cara. La abracé por la cintura y cerré mis ojos.

-Besó mis labios y la miré.- Te amo bonito.
-Sonreí.- Y yo te amo a vos. –La besé.- Vení…

Se acostó a mi lado, apoyando su cabeza en el hueco de mi hombro y me abrazó por la cintura, yo por su espalda.

- A veces pienso en que sería lindo pasar todas las noches de mi vida así. –Dijo y me sorprendió.-
- Ay… -Besé su frente.- Sería hermoso.
-Suspiró.- Quiero poder amarte sin miedo.
- Yo te voy a ayudar, te lo prometo. –Acaricié su cara.- Nunca te haría mal.
-Se acurrucó aún más en mí.- Ayudame mi amor, por favor.
-La abracé con fuerza- Te amo chiquitita.
- Yo también te amo.

Nos quedamos un rato allí, sin decir nada, abrazados y mimándonos.

-Acaricié su cuello con mi nariz.- ¿Te quedas conmigo esta noche?
-Rio.- Creí que ya estaba invitada.
- Pregunto por las dudas.
- Sí, obvio que me quedo. –Tomó una de mis manos y me dio un beso allí.- Es más, podríamos ir metiéndonos en la cama.
- ¿Estás muy cansada?
-Rio.- Sí…
- Mmm… Yo pensaba en ir a tomar un helado. ¿No queres?
- Sí, dale. Vamos.
- No podes negarte al helado eh.
- No, no es eso.
- ¿Y qué es?
- Que me estás proponiendo salir con todo lo que te está pasando y te hace bien salir un poco. –Besó mi mejilla.-
- Sos tan linda mi amor.
- Vos sos lindo amor, vos.

Nos besamos y nos sonreímos.

- ¿Vamos? –Me preguntó.-
- Dale.

Nos levantamos y salimos de la casa, para caminar abrazados hasta la heladería que estaba a un par de cuadras... Y tenerla así, abrazada y pegada a mí era todo lo que necesitaba.

El helado ya se había terminado y estábamos sentados en un banco al aire libre, ella apoyó su cabeza en mi hombro y yo la abracé por el costado.

- ¿Queres volver? –Le pregunté.-
- No, no sé.
-Besé su frente.- Ya sé que tenes frío.
-Rio.- Pero si queres que nos quedemos…
- Ya te dije que cualquier me gusta con vos.
-Se levantó sonriendo y me besó.- ¿Por qué sos tan lindo? ¡Explicame! –Y volví a besarlo.-
- Vos sos linda. –Me besó.- Dale, vamos.

Caminamos juntos hasta mi casa y nos sentamos en mi cama.

- ¿Te puedo hacer una pregunta Pau?
- Sí Pepe, obvio.
- ¿Tus viejos?
- Mmm… Me costó, me costó que me entiendan. –Suspiró.- Sé que no lo hacen de malos, solo es que son muy sobreprotectores. –Encogió sus hombros.- Pero entendieron que te amo y que no puedo estar lejos tuyo. –Tomó mis manos.- Se quedan allá hasta que se le termine el contrato a papá y vuelven.
- ¿Y vos?
- ¿Yo qué?
- ¿Qué vas a hacer?
- ¡Me voy a quedar acá! Pensé que había quedado claro. –Rio y yo sonreí.- En mi casa… Asique arrancamos el cuatrimestre juntos.
- ¿En serio?
- En serio. –Me besó.-
- ¿Queres?
-Sonreí.- Obvio que quiero. –La besé.-
- Nunca más me voy a ir. –Se acurrucó en mi pecho y me abrazó por la cintura.- Te lo prometo.
-Besé su frente.- Te amo mi amor.
-Me miró y sonrió.- Te amo Pepe.

Me acerqué a ella y la besé… Sus labios, su piel, su cuerpo.

Esa noche nos habíamos reencontrado de verdad.


12 comentarios:

  1. aaahhhiii GENIAL el final d esta mini historia..la ame mucho...

    ResponderEliminar
  2. muy linda historia...♥♥me re gusto!!!

    ResponderEliminar
  3. Q lindo el final !!! Me encanto!! mimiroxb

    ResponderEliminar
  4. Muy linda historia!! Me encanto ❤

    ResponderEliminar
  5. Al final te leí! Que divinos!
    Siempre me siento identificada con tus historias, con esta mas!! Me encantó!

    Pd: Ahora dejar que el tiempo pase... :( ;)


    ResponderEliminar
  6. Lindo Lindo Lindo corto ♥
    Queda demostrado que las cosas malas unen a un mas a las personas que se quieren sinceramente.

    ResponderEliminar