jueves, 12 de mayo de 2016

El poder del amor VII.



- Veni hija... -Le dije alcanzándola.- Quedate con mamá ahora.
- ¡Ufa!
- Hey, dale. ¿No queres ir a ver a papá cantar?
- Sí.
- Entonces tenes que venir conmigo, dale.

La alcé y ella me hizo puchero. Yo reí.

- O te quedas conmigo o vamos al camarín.
- No, con vos.
- Entonces vamos.

Caminé con ella en brazos hasta el costado del escenario y Pedro sonrió al vernos.

- Por favor. ¿Me dejan hacer algo? –Le preguntó Pedro a su público.-

Claro que todos respondieron que sí.

Pedro se acercó a nosotras, alzó a nuestra hija y tomó mi mano. Caminamos los tres hasta el centro del escenario y comenzó a hablar al micrófono.

- Hoy no es solo el primer show de este nuevo tour, sino que es muy especial como todos a los que vienen ellas. –Hizo una pausa.- Ya las conocen, ella es Paula mi mujer y ella es Nina, mi hija.

Pedro subió a Nina a sus hombros y ella lo agarró por su frente.

- Hija… -Dijo mirándola.-
- ¿Qué papi? –Preguntó en el micrófono.-
- ¿Queres que te cante tu canción?
- ¡Sí! –Dijo festejando.-
- Anda con mamá, se quedan acá y yo te la canto.

Yo alcé a Nina y ella se aferró a mi cuello, pero sin dejar de mirar a su papá. Claramente estaban enamorados.

Pedro le cantó toda su canción y terminamos los tres abrazados y emocionados.

- ¿Vamos hija? Papá tiene que seguir cantando.
- ¡No! –Dijo Nina.-
- Hija… Después te prometo que en el final voy a buscarte y saludamos juntos. ¿Queres?
- Mmm…
- Dale hija, vamos. –Dije tomándola en brazos.- Después volvemos.

-

El show terminó y tal como le había dicho a Nina, antes del final fui a buscarla, la subí a mis hombros y salí a saludar con ella.

Sin dudas desde que ella había llegado a mi vida, todo había tomado otro sentido.

Salí por el medio de las pantallas y allí estaba Pau. Me besó y me miró a los ojos.

- Sos el mejor del mundo mi amor, gracias por dejarnos estar acá.
- Las necesito cerca siempre.
- Te amo. –Me besó.-
- Te amo gorda. –Nos besamos y Nina comenzó a reclamar atención.-

Nosotros reímos y Pau la alzó. Me dí una ducha en el camarín y luego una combi nos llevó a casa.

- No sé como la vamos a dormir ahora. –Dijo Pau mirando a Nina quien saltaba sobre la cama.-
-Reí.- Misión imposible.
- Hija… ¿Vamos a bañarnos? –Le preguntó su mamá ya que con el baño solía tranquilizarse.-
- ¡Tengo hambre! –Dijo Nina.-
- Vayan a bañarse que yo después tengo helado… -Le dije.-
- ¡Sí! –Respondió festejando.-
- Vamos entonces Nina, dale.

Pau la tomó de la mano y se fueron al baño.

-

Desvestí a mi hija mientras la bañera se llenaba y la ayudé a ingresar allí. Comencé a lavar su pelo y ella suspiró.

- ¿Qué pasa hija?
- Quería más show.
-Reí.- Ahora hay que bañarnos, comer el helado y dormir.
- ¡Ufa!
- Ufa nada, es tarde hija.

Ella se cruzó de brazos y yo suspiré, terminé de lavar su pelo y luego su cuerpo. Le puse su bombacha, le puse su pijama y sequé su pelo.

La subí a la mesada del baño.

- Si no me sacas esa cara de puchero, no hay helado eh.
- No quiero dormir mamá.
- ¿Y si hoy dormís con papá y mamá?
- Mmm…
- No te hagas la enojada que te encanta dormir con nosotros.

Pedro se acercó al baño y se paró a mi lado.

- Ah no, con esa cara no hay helado eh. –Le dijo.-
- Mamá quiere que duerma.
- Después del helado. –Le dijo su papá.-
- No quiero dormir.
- Mmm… ¿Vamos a tomar el helado?
- Sí.
- Vamos entonces.

Pedro la alzó y fuimos hasta la habitación. Comimos el helado en la cama y Nina se lavó los dientes.

Nina estaba acostada en el medio de nuestra cama, boca abajo. Con Pedro nos pasamos un largo rato masajeándola, mimándola y llenándola de besos hasta que se quedó dormida.

- Costó. –Dije riendo.-
- ¿Ahora me dormís a mí? –Rio.-
- Quería invitarte un trago.
- ¿En dónde?
- Abajo. –Reí.- ¿Queres?
- Sí, dale.

Dejamos a Nina durmiendo en nuestra habitación y bajamos a la cocina, le pedimos a Clari que aún estaba despierta que nos prepara unos tragos.

Pau y yo estábamos en el sillón, ya habíamos terminado nuestros tragos y estábamos frente a frente.

- No entiendo como haces, pero cada día estoy más enamorada de vos. –Le dije mirándolo a los ojos.-
-Sonrió.- Pensé que era al único loco que le pasaba.
-Reí.- Te amo con todo mi alma Pedro. –Lo besé.-
- Te amo con locura gorda.

Sonreímos y nos besamos.

- ¿Por qué dejaste a Nina en nuestra pieza? ¡A veces te mataría! –Dijo acariciando mi espalda.-
-Reí.- Llevala a su cuarto.
- ¿Vos me esperas?
- Toda la vida. –Lo besé.-

Pedro dejó a Nina durmiendo en su habitación y yo lo esperé en la cama.

- Al fin nene, ya me estaba poniendo impaciente.
- Es que se despertó… Y preferí dormirla a que venga a interrumpir.
-Reí.- Hiciste bien.

Él se acercó a mí y me besó, tirándose sobre mí.

- Es una boludes, pero que siempre que vayamos a verte nos hagas pasar al escenario me hace dar cuenta de cuanto nos amas…
- ¿Con eso solo lo notas?
- No tonto, pero me gusta mucho que hagas eso.
-Me besó.- A mí también me gusta hacerlo… -Besó mi cuello.- Pero también me gusta hacer otras cosas con ustedes, y en este momento algo muy puntual con vos.
-Reí.- Hacelo, nunca me negaría.
- Ay, sos tan linda.
- Vos sos lindo. –Dije quitando su remera.-
- Te amo mi amor.
- Y yo te amo a vos.

Terminé de quitar su remera y subí mis manos desde su cintura hasta su nuca para que me besara.

- A veces deseo que esto sea para siempre. –Dije mientras él comenzaba a subir mi remera.-
- Va a ser para siempre.
- No podría nada sin vos.
- Ni yo sin vos.

Nos besamos y nos miramos a los ojos.

- Quiero que sigamos cambiando juntos, de la mano, toda la vida… -Le dije.-
- Te prometo que así va a ser.

Volvimos a besarnos y en medio de besos, terminamos de desnudarnos.

Sin dudas sentirme su mujer estaba entre las sensaciones más lindas de mi vida.

El amor tiene mucho poder sobre nosotros, pero por sobre todas las cosas, puede cambiarnos (y mucho más de lo que creemos).



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Y fin... ♥ Espero que les guste ☺

Mientras más comenten, más pronto estaré subiendo el próximo corto ;)

<Y si quieren leer algo en especial, se aceptan todo tipo de ideas por aquí http://ask.fm/paulashines ☺
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