sábado, 16 de enero de 2016

Encuentros y desencuentros II.


Comimos juntos y terminamos el trabajo práctico: ahora ya no tenía más excusas.

Volví del baño y me senté frente a él, estábamos solos y cuando me quise dar cuenta, lo tenía encima mío.

- ¿Qué haces? –Pregunté molesta.-
- Te extraño mi amor.
- Bueno, pero para un poco. –Lo separé de mí.-
- ¿Ni un beso puedo darte?
-Le dí un beso.- Listo.
- ¿Listo?
- Sí, listo.

Pedro rio y volvió a tirarse sobre mí.

- ¿No entendes cuando te hablo nene? ¿No te das cuenta que me pasa algo?

Y me levanté enojada.

- ¿No me doy cuenta?
- ¡No Pedro!
- ¡Desde la mañana que te estoy preguntando que te pasa y me evadís!
- ¡No sé Pedro!
- ¿Qué no sabes?
- ¿Podes irte de mi casa?
- ¿Te pensas que soy boludo Paula? Puedo ser paciente, pero tampoco tanto.
- Por eso te estoy pidiendo que te vayas. –Y no pude evitar que las lágrimas llegaran a mis ojos.-
- ¿Me podes explicar qué te pasa?
- ¡No!
- ¿Por qué?
- ¡Porque no!

Me sentía una nena perdida en el medio de una multitud, con el pánico recorriéndome de punta a punta y sin saber para donde salir corriendo.

Me dirigí a mi cuarto y quise cerrarle la puerta en la cara, pero me lo impidió.

Estaba acostumbrada a esto, porque nos peleábamos y nos amigábamos todo el tiempo. Pero, esta vez era distinto aunque él no lo supiera.

- No te comportes como una nena Paula.
- Ojala pudiera ser una nena en este momento.
- No entiendo nada.
- Mejor que no entiendas.
- ¡Decime qué carajo pasa!
- ¡Tengo un atraso!

Y lo dije sin pensarlo, sino no lo haría nunca más.

No me animé a mirarlo a los ojos, tan solo ingresé en mi habitación y me senté en mi cama. Estaba temblando.

- ¿Qué?
- Eso Pedro. ¿Te lo grafico?
- No Paula, no puede ser.
- ¡Es!
- ¿Te hiciste un test?
- No, no me animo.
- ¡Hacetelo! No es tan difícil…
- Para un poco. ¡No me trates así! –Me paré delante de él.- No es fácil esto.
- Ah, porque para mí es una joda bárbara eh.
- ¿Qué me estás queriendo decir?
- Lo que te digo.
- Esperaba un abrazo de tu parte, no esto. Veo que no te conozco tanto.
- Y yo creía que te cuidabas.
- ¿Y vos?
- ¿Yo qué?
- ¿No te cuidas?
- Sabes que sí.
- Sabes que yo también Pedro. ¡Lo sabes! ¡No soy tan pelotuda eh!

Y ya no podía contener las lágrimas. Él tampoco.

- Pero, no sé si te acordas que una noche estuvimos en pedo.
- ¿Y vos no tomas pastillas?
- Sí que las tomo Pedro. ¿Te pensas que soy pelotuda?
- No sé.
- ¿Qué no sabes?
- ¿Podes hacerte un test?
- ¿Y vos podes dejar de tratarme así?
- No me gusta esta situación.
- A mí tampoco eh.
- Yo no voy a tener ningún hijo.
- ¿Qué queres decir con eso?
- ¡Lo que digo!
- Sos un forro.
- ¿Qué?
- ¡Sos un forro! –Repetí gritando.-

Suspiré, estaba temblando cada vez más.

- Creí que estaba al lado de un hombre que valía la pena.

Y no me salía la voz de lo mucho que lloraba.

- ¡Pensé que te dolía que tus viejos te hayan abandonado! ¡Creía que no serías tan hijo de puta de hacerle algo así a un hijo tuyo! Me equivoqué demasiado con vos Pedro.
- ¿Estás embarazada?
- ¡Te estoy diciendo que no sé! ¿No me escuchas cuando te hablo?
- ¿Entonces?
- ¿Entonces qué?
- ¿Por qué me decís esto?
- Es lo que pienso. ¡Andate y no vuelvas!
- Pero yo te amo.
- ¿Me estás jodiendo Pedro?
- No mi amor.
- ¡Pedro, la puta madre! Te estoy diciendo algo que me angustia, nunca tuve tanto miedo en mi vida. –Hice una pausa.- ¿Vos reaccionas así y pretendes que todo siga igual?
- No quiero que un hijo nos cague la vida.
- No creo que un hijo pueda cagarla la vida a alguien. –Suspiré.- Andate, no quiero seguir desilusionándome con vos.

Pedro me quiso besar, pero lo corrí empujándolo.

- ¡Andate! –Le grité.-
- Para mi amor…
- ¡Mi amor las pelotas! ¡Te vas Pedro!

Y lo empujé hasta que por fin se fue de mi casa.

Corrí a mi cuarto y deseaba que el cielo se cayera encima mío.

Me sentía peor que nunca.

Mi celular no dejaba de sonar y tenía ganas de matarlo. Literal.

Había pensando en muchas reacciones, pero nunca en esa. Jamás.

Más que nunca necesitaba su abrazo, sentía que me estaba desarmando.
“No jodas más Pedro. No sé si esto es un embarazo, un atraso o qué mierda, pero que hayas reaccionado asi dice mucho más de vos que todo lo que conocí de vos en este año y medio que pasamos juntos. JAMÁS creí que podías reaccionar así. ¿Qué te la dabas de tierno y comprensivo boludo? Nunca necesité tanto de tu abrazo. Nunca creí que siendo adoptado podías reaccionar así.”

Y apagué mi celular. No quería leer su respuesta.

La escuché llegar a mi mamá y necesitaba que me tragara la tierra.

Me levanté como pude de la cama y cerré la puerta con llave, no estaba en condiciones de dar explicaciones.

Volví acostarme y dejé que las mantas me cubrieran hasta la cabeza. No resistí y prendí el celular otra vez.
“Capaz reaccioné horrible.”

“¿Capaz Pedro?”

“Perdón.”

“¿Perdón? No vas a arreglar demasiado.”

“¿Pensas hacerte un test?”

“Supongo que sí.”

“Bueno…”

“¿Bueno qué?”

“No sé.”

“Deja de llamarme, esto ya fue.”

“Nos vamos a ver en la escuela.”

“Voy a evitarte. Ya estuvimos peleados, con la diferencia de que esto ya no tiene vuelta atrás. Me desilusionaste demasiado.”

“Perdón.”

“¡Ya te dije que un perdón no arregla un carajo!”

2 comentarios:

  1. Noooo xq reacciono asi Pepe?? Muy bueno el cap Cami @peturroalfonsoo

    ResponderEliminar
  2. Porque reaccionó asi? Me encanta el corto!!

    ResponderEliminar